Vistas de página en total

miércoles, 29 de enero de 2014

SOLO SILENCIO

                 
                            
SOLO SILENCIO 
La noche con su suave brisa invita a soñar con tiempos pasados que en la piel siguen tatuados como un hierro candente. 
Cierro mis ojos fuertemente para no dejar escapar los recuerdos que se sitúan despacio con una cadencia indescifrable, veo en la penumbra tus bellos ojos negros como la noche, tu risa cántarina que en ráfagas llegan hacia mí, invadiendo la noche de luz y alegría. Corremos y miramos al cielo, los globos son como estrellas en el firmamento, seguimos jugando, los instantes se visten de ilusión, de risas, nuestros cabellos flotan al viento. 
Un gran jolgorio invaden las laderas, hay otros niños que se unen a nosotras y los globos siguen subiendo…subiendo.
 Hay algo que está ¡ahí pero mi mirada se niega a ver! En mi alma solo hay oscuridad, intento recordar que es lo que me causa tanto dolor.
 Es ése estruendo. ¡No…no quiero escucharlo− no por favor! −Retorna, ven…ven. Cierro los ojos fuertemente para que nada pueda interrumpir mis pensamientos que son hilos conductores que me llevan hacia ti.
 En éste punto tengo que contener la respiración, mi corazón va a estallar, hay algo que no quiero ver, es demasiado espantoso, ése estruendo se mezcla con los globos. Pero aquí ya no hay risas, solo oscuridad, solo dolor. 
Despacio sin atreverme tan siquiera a respirar miro ése punto que me causa tantísimo temor y solo veo pedazos de metal esparcido por los tramos de la vía incierta. Tu tibieza se esparce por el infinito y las sombras atrapantes invaden los rincones de mi mente. Mi mirada se eleva al cielo y sigo viendo los globos de múltiples colores que cada vez suben más y más. 


 Pastora Herdugo
 Derechos reservado

1 comentario:

  1. Wuauuu!!! Tremendo relato, es algo que lo estás viviendo. Es intrigante y una verdadera preciosidad.
    Te felicito mami, Me ha encantado. Y estoy esperando la segunda parte.
    Tu hija que te quiere muchísimo.

    ResponderEliminar