La dama del lago
El sol cae a plomo sobre el gran lago azul, sus rayos perpendiculares van profundizando el agua vistiéndola de pigmentos de oro.
Cuenta la leyenda que una mujer vive en sus profundidades. Y cuando la noche se cubre con su manto, ella se sienta en la orilla y canta canciones con una voz melodiosa y sensual, acompañada por una lira.
Un joven de otra comarca, atraído por la leyenda, llegó hasta aquel lugar, y la estampa lo sedujo, y cada vez que su tiempo se lo permitía se acercaba y se recreaba en la magia de aquel entorno paradisiáco. Los rosales silvestres, acompañados de grandes juncos, mezclados con lirios y azucenas, rodeaban todo el contorno dándole un aire de magia y espiritualidad.
Aquella tarde, su caballo se detuvo de pronto, y pudo observar que en el lago había una mujer muy hermosa, la más hermosa que existía en la faz de la Tierra: sus vestiduras de gasas volaban al viento, su pelo castaño ondeaban al ritmo de la brisa, su sonrisa iluminaba su cara, y unos ojos color miel lo miraba con calidez y amor, sus labios encendidos y rojos eran como frutos prohibidos.
Estuvo contemplándola largo rato paralizado por la emoción, y pronto observó como se sumergía en las profundidades.
Desde ese instante solo pensaba en ella y quería volver a encontrarla, quería tocarla, verse otra vez en esos ojos profundos y misteriosos.
Invocando al señor de las montañas que era el que reinaba por aquellos lugares le pidió -“Señor dame la dicha de poderla contemplar una vez más” -. Murmuraba con un sentimiento de ternura indescriptible.
En ese instante ella lo llamó con esa voz que él había escuchado en sueños. Estaba al otro lado, él rápidamente se aproximó hasta donde se encontraba.
La mujer solícita le ofreció sus brazos con esa sonrisa encantadora.
La música los envolvían. Ella lo invitó para que la acompañara. En ese instante, el lago se convirtió en una fuente de colores y sonidos que lo invadía todo. Con voz cálida le dijo_“ Te enseñaré donde vivo”_ . Cogidos de la mano se fueron sumergiendo en las profundidades.
Cuentan que por las noches se escuchan suspiros de amor, acompañado de un lira; ella canta esas canciones tan hermosas con voz celestial.
Pastora Herdugo
Pastora, tu cuento de amor es de los que enamoran.
ResponderEliminarMuy envolvente y bien escrito. Felicitaciones, me ha gustado mucho.
Pastora bellisimo, felicidades.
ResponderEliminarMuy dulce y hermoso...Felicitaciones.
ResponderEliminarPastora linda me transportaste a un mundo de magia y de sueños... has logrado un cuento hermoso lleno de imagenes que nos transportan y nos enternecen... me ha encantado leerte y sentirme en un ensueño donde me llevaron tus letras
ResponderEliminarte quiero mucho.
María Clara.
Me encanto esta leyenda llena de belleza y de fantasía.
ResponderEliminarFeliz noche querida Pastora.
Una hermosa leyenda llena de encanto. Felicitaciones.
ResponderEliminarGracias a todos mis queridos amigo y amigas por dejar vuestros comentarios y vuestra amistad.
ResponderEliminarUn abrazo desde mi corazón.
Carma Rodriguez
Diego Lujan
Maripaz España
Luis M. Henández
María Clara.
Monica Gutierrez.
Más besos!!!
¡Wuauuu!, una historia con encanto y llena de fantasía. Precioso, mi niña.
ResponderEliminarBesos y abrazos. Mi reina.
Mi cielo me alegra que sea de tu agrado.
ResponderEliminarTe quiero mi niña.